Al poco de acuñar para
mis adentros el término “efecto croché”
para describir la organización/creación de estructuras por repetición de
formas similares (por ejemplo, la repetición del número phi en la agregación de material hasta la formación de galaxias y/o
girasoles), me topé con las representaciones en ganchillo del espacio hiperbólico
de la
matemática de la Universidad de Cornell, Daina Taimina.
Esta coincidencia es una manzana de significación,
pero esa es otra historia. Hablé un
par de veces por email con Taimina. Sin duda pensó que yo era una escritora
española alucinada.
Desde el
punto de vista de la física, estas agrupaciones por repetición (mi querido “efecto
croché”) responden a la necesidad de promover una reducción del gasto de
energía de los sistemas. Y de ahí las similitudes insólitas (y tan metafóricas),
por ejemplo, entre la composición de estrellas de neutrones y el citoplasma de las células.
[Aquí es fácil
imaginarse los abrazos de la materia para resistir al “enemigo” común que es la
entropía. Abrazos a un tiempo emuladores y llenos de creatividad; abrazos
siempre nuevos y repetitivos. Así en la
Tierra como en el cielo; y en el ganchillo].
Por otra
parte, quizá el efecto croché no se dé solo en la materia, pues la psique también parece autoemularse para
congregar campos semánticos, miedos, esperanzas, etc. Al menos eso podría
inferirse –por ejemplo– de la rumiación de nuestros pensamientos; pero también,
a mayor escala, de la reiteración de patrones en mitologías de múltiples épocas
y lugares (véase El héroe de las mil
caras, de Joseph Campbell; La
escalera al cielo, de Mircea Eliade o la teoría de los arquetipos de Carl
Gustav Jung, por nombrar solo a unos cuantos y por traer a colación al Círculo Eranos).
Todo esto me
lleva a preguntarme (imagino a Taimina llevándose las manos a la cabeza): 1) ¿Hasta
qué punto las leyes de la materia y de la psique se asemejan? 2) Y: si
materia y psique compartiesen algunas leyes, no podrían ser lo mismo en
distintos grados de densidad (tal vez la “densidad” solo sea producto de la
unión de más y más capas; el fruto de una maravillosa polifonía?) 3) De ser
así, ¿podríamos decir que la materia densa, al igual que la psique, significa
y/o tiene sentido; y la materia sutil o psique tiene maneras de adensarse o componer (esto último parece proponerlo,
por ejemplo, Henry Corbin en su libro La
imaginación creadora; cosas de filólogos místicos). 4) En definitiva, como
diría Shakespeare, ¿acaso estamos hechos de la
misma materia que los sueños?
Sigamos con el texto de
La Tempestad: “y nuestra pequeña vida cierra su círculo
con un sueño”. Como cualquier maravillosa figura perseguida por la destrucción;
justo antes.
Creo que solo podremos tejer
y asombrarnos.
Nota: En este artículo de la BBC se explica por extenso el interesantísimo trabajo de Diana Taimina y otras personas amantes del croché.
Imagen: Ganchillo de espacio hiperbólico que acabó formando un arrecife, como se puede ver en este enlace.
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